LA ÓPTICA DEL BRAVO

PUNTOS DE REFLEXIÓN:  APOYO A LOS BAILARINES Y PROGRAMACIÓN DE LOS ESTADEROS

Por Armando Diazgranados Pretel

Fundador de BARRANQUILLA ES SALSA

A falta de un tema para opinar, voy a tratar dos en esta columna. Estos temas están relacionados con dos inquietudes que me quedaron tras mi última visita a los estaderos de la ciudad, más concretamente al Taboga Internacional, que está ubicado en la Carrera 21 (el corredor salsero de Barranquilla por excelencia) con Calle 44.

Eran las 12:15 de la noche aproximadamente del domingo 9 de enero, horas antes de mi programa para más señas, y todo transcurría en completa normalidad durante la programación del invitado Orlando Becerra. Hasta que la música fue interrumpida para que Danny Tinoco, animador del Taboga, presentara a dos parejas de jóvenes bailarines, que realizaron una estupenda rutina danzística con el tema "Adelante" de King Nando.

La presentación de estos cuatro muchachos barranquilleros nos demuestra hasta la saciedad que en Barranquilla hay talento, creatividad y chispa de sobra a la hora de bailar salsa, bien sea de forma libre o acorde a un patrón definido. La pregunta que yo me hago es la siguiente:

¿Dónde carajos está el apoyo de las autoridades culturales de la ciudad para con las parejas del Taboga y los innumerables grupos de bailarines que deambulan por la ciudad y el país en medio de un atroz anonimato?

Es bien sabido que el Carnaval y la cultura salsera son como el agua y el aceite, así por lo menos lo dejan ver cada vez que quieren los organizadores de las fiestas del Dios Momo, pero esto no es excusa para que los grupos de bailarines carezcan de un espacio en los diferentes desfiles oficiales.

No hay duda que está haciendo falta apoyo moral y económico para estos muchachos que tratan de mantener con vida su valiosa actividad a través de la moneda o el billete que le dan los clientes de los diferentes estaderos, cosa que por lo menos a quien escribe, avergüenza, porque si por mí fuera, contribuiría para una preparación óptima de cada uno de ellos, de cara a un evento de carácter nacional o internacional.

Cierro estas líneas con una pregunta muy 'pringamosera': ¿por qué bajó tanto la calidad en la programación de los estaderos? ¿Será que para captar otra clase de público están pensando más en el bolsillo sin pensar en el daño que le hacen a la música antillana?.

No me parece justo que únicamente en cuatro programas de AM y FM, incluyendo BARRANQUILLA ES SALSA, los barranquilleros escuchen música antillana de verdadera calidad y que en los estaderos, los sitios que se supone tienen como misión preservar y promover la cultura latina, se esté cayendo en la repetición de la repetidera de la radio crossover de la ciudad.

Ojalá que por el bien de los que amamos esto de obra y corazón, las cosas den un giro de 180º y que el barranquillero genuino pueda volver a un estadero con la expectativa de conocer los temas de ayer que no tuvieron difusión radial y las nuevas propuestas afrocaribes a nivel mundial.